viernes, 20 de septiembre de 2013

Historias para reflexionar: La inundación

Había una vez un lugar que se había inundado a raíz de una tormenta trágica. El agua llegaba casi hasta el techo de las casas.

Arriba de uno de los techos, había un hombre que le dijo a Dios.

- Dios, por favor escúchame, necesito tu ayuda.

y Dios le respondió.

- Hijo mío, mi ayuda tendrás, tan solo estate atento.

A la hora, pasó un bote y el hombre que estaba adentro le dijo al inundado.

- Señor, venga, baje del techo que lo llevo a un lugar seco.

Y el inundado le dijo.

- No gracias. Estoy esperando a Dios que prometió ayudarme.

Entonces el bote se fue y lo dejó al inundado arriba del techo.

Luego, pasó una lancha con un hombre que le dijo al inundado.

- Señor, suba a la lancha que lo llevaré a un lugar seguro

Y el inundado le respondió.

- No, gracias. Dios prometió ayudarme y me quedo a esperarlo.

Entonces, el de la lancha se fue dejando al inundado arriba del techo.

Luego, sobrevoló un helicóptero arriba del inundado y un hombre que le tiraba una soga desde el helicòptero le dijo.

- Hombre, agárrese de la soga que lo llevo a donde me pida.

Y el inundado se negó a subir sosteniendo que Dios vendría a rescatarlo.

Así, una nueva tormenta cayó sobre esa tierra y el inundado murió ahogado.
Cuando se encontró con Dios, el inundado le dijo.

- Dios mío, prometiste ayudarme y has dejado que muera ahogado.

Y Dios le respondió.

- Pero cómo, si te he mandado un bote, una lancha y un helicóptero para que te rescataran?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario